Si empezamos por esto ultimo evidentemente hay que marcar escalas. Los tijaraferos perdieron por la mínima ante el filial blanquiazul...y no es para rasgarse las vestiduras. El TENERIFE, con altibajos en la competición, cierto, no ha dejado de pertenecer al trio de equipos predeterminados a estar en los cuatro primeros. Las ondas nos transmitía la certeza de un resultado justo. Sin mayor conocimiento para profundizar en lo sucedido nos quedamos en la redundancia de las ultimas semanas: fase de tranquilidad y sosiego clasificatorio...y a disfrutar.
Lo del TENISCA es otra cosa. Derrota ante REALEJOS...siniestro total. El equipo merengue se encuentra en una fase histórica de descrédito total. ¿Que hace para evitar el desasosiego de su hinchada?: nada...o casi nada. Semana tras semana toca reiterarnos. Que si plantilla mermada y desequilibrada, que si refuerzo de invierno para restar y no sumar, que si juego sombrío y tedioso, que si patatín, que si patatán...Todo esto puede ser discutible, lo que no lo puede ser es la falta de voluntad reivindicativa, de afán de superación.
Decían, oíamos, que si, que si, que se malogró alguna que otra ocasión de gol...pero como algo anecdótico en comparación a la pobreza de juego exhibido ante el colista de la categoría.
Que las aguas siguen bajando con turbulencia no lo puede negar nadie, que se estén poniendo remedios...deja mas dudas. ¡Ojo!, la competición no ha acabado. Esperemos desdecirnos. Significaría algo bueno para los blancos.
Los mas necesitados - VICTORIA y MENSAJERO - pusieron el bienmesabe extremo para la ocasión. En Tazacorte, con trio arbitral de Tenerife - ¡VIVA LA DOBLE MORAL Y EL FARISEISMO! (1) - el equipo de Nesmel se impuso, aún con apuros, mal juego y pidiendo con desaforo la hora, a un buen LAGUNA. Poco importa el método para ganar, dentro de los limites legales, por supuesto. Lo importante son los puntos, todos lo que se disputen en la Villa y Puerto. Un gol de Oliver, los paradones del redivivo Antonio, el corazón a punto de darle un susto a mas de un bagañete...fueron suficiente bagaje para empezar a consolidar su apuesta de ganar los cinco de cinco en casa. Un partido menos, tres puntos mas. Bien, bueno, bonito, para el VICTORIA.
El MENSAJERO, tras el descontento por los resultados y el juego de sus dos últimos encuentros en el Carrillo, hizo autoreflexión. No cabía otra que intentar recuperar su nivel como visitante. Vaya si lo hizo. Impuso su impronta en un campo difícil por la estrechez de sus dimensiones. Fabián se trabajó el partido durante la semana. Inició con Fede y Jaime en los laterales, Josué y Calero por el centro; Adrián hacía de escudero en el medio campo a los Ismael, Rayco (mas centrados) y a Joel (mas abierto en la derecha); Fiel a su estudio táctico del partido...Borja se iba de la izquierda hacia la punta y Yeray servía de enganche. ¿La banda izquierda?: casi toda para el lateral Jaime (portento físico) con el apoyo de Rayco vasculando un poco.
Como quiera que sus lineas no se desajustaban y llevaron el juego al medio campo de ellos, la presión le daba el balón con posibilidades. Claro que el rival también puso de su parte. Mermados, y preocupados con el goleador Yeray, defendían con entradas a destiempo. Consecuencia: expulsión de Manu. Fabián reacciona: Yeray se escora a la izquierda, Borja engancha y Joel adelanta su posición.
El entrenador portuense pide a sus jugadores tranquilidad y cabeza...pero mayor rapidez en la ejecución del toque para evitar la presión de los zoqueros. El gol era cuestión de tiempo. Llegó en el descuento de la primera mitad, después de haber fallado Jaime una ocasión clarisima ante Samuel, y de que Escuela Melo, sibilinamente, no señalara una clara falta a Calero en el borde del área, cuando se iba solo hacia la puerta, para evitar tener que expulsar al defensor. Como decíamos, el gol llegó tras recibir Yeray en la izquierda...y poner un preciso y precioso pase horizontal entre el portero y la defensa para que Joel fusilara en el otro lado.
En la segunda mitad era cuestión de aguantar el primer arreón local. Durante quince minutos, jugando con mas corazón que cabeza y fuerzas, los de Andrés Clavijo, que arriesgaron con tres en defensa y adelantando lineas, dominaron el juego. Los rojinegros no controlaban el partido, salían del apuro a base de pelotazos largos desde la defensa. Ese no era el fin.
Entra Peraza, e inmediatamente sentencia el partido. Medio gol hay que dárselo a su entrenador. De la consigna dada al rubio jugador se fabricó el gol. Pivotando sobre los centrales, y jugando al limite del fuera de juego, se fue hacia la puerta y batió al portero.
Solo quedaba nadar y guardar la ropa; marcar un tercer gol, a cargo de Ismael, tras otro contragolpe de Peraza; entradas al campo de Ayoze y Nani; una segunda expulsión local por impotencia...y sensación de felicidad en todos los componentes mensajeristas. Por esta senda llegará su meta.
(1) La doble moral futbolistica está retratando a algunos dirigentes de clubes en la isla de Tenerife. Empleando la doble vara de medir entienden que en su isla le puede, y debe, arbitrar un trío completo de la misma ( en claro ejemplo de creencia en su neutralidad ) pero....- ¡OJO A LA DESFACHATEZ! - cuando viajan a La Palma tambien piden lo mismo ( dudando de la honestidad deportiva de, al menos, los jueces de linea ). Si, ya se que legalmente lo pueden pedir...pero a mi no me van a convencer que es ÉTICAMENTE CORRECTO...¡PUES SOLO FALTABA ESO!
J.H.
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