EL TENISCA REAFIRMA SUS ASPIRACIONES ANTE EL TENERIFE B

Se redime el TENISCA. Como cada vez que pierde, el equipo de Vales necesita refrendar sus galones de opositor a la liguilla de ascenso entre sus críticos. Perdió en un campo inhóspito como el de SANTA BRIGIDA; restañó su crédito en otro que no le va a la zaga, el de la Ciudad Deportiva – según dice a la entrada – del TENERIFE.

 Ganó al filial blanquiazul con todo merecimiento. Tenía claro el TENISCA que, por múltiples razones, había que dejar el traje de gala para otra ocasión y enfundarse el mono de faena. Esas premisas parecían evidentes en el inicio: terreno de juego “empedrado”; frio a rabiar; rival incomodo; necesidad de restablecer el equilibrio puntuativo después de la última derrota…etc.


 Partiendo de una buena condición física, el cuadro merengue fue muy competitivo. Contemporizó de inicio, sin desdeñar el acercamiento al área contraria, mostró una actitud encomiable, fue solidario en todas sus líneas para no dejar resquicio a ningún tipo de fisura, y llegó al descanso con unas tablas justas. Y ello, a pesar de que las dos mejores ocasiones de los locales las desbarato un sobrio Oliver. También se reclamó penalti en el área “chicharrera” a poco de empezar por unas posibles manos, que, sinceramente, no pude apreciar en el otro lado del campo.

 Reitero, el cero a cero era justo. Ninguno de los dos equipos demostró superioridad manifiesta.

 A la salida del vestuario en la segunda mitad, los tenisquistas aumentaron sus argumentos. Apareció el ansia de sumar tres puntos a partir de una mayor ambición y espíritu ganador. Asentaron sus reales en el medio campo contrario, y en un plis plas Memo se fabricó el primer gol.

 Sin dejar sacar la cabeza del agua a su rival, Rubén Quesada realiza una gran jugada que culmina con el segundo tanto de Dani López.

 Con mucho tiempo por delante aún, el equipo se armó más serio si cabe en defensa. No se partió, ni tan siquiera cuando los locales se quedaron con diez por expulsión de su lateral derecho, e invitaba a ir por la goleada. El TENISCA no aceptó el reto de intercambio de golpes. No le interesaba.

 Durante más de media hora el equipo blanquiazul quiso y no pudo. Unas pocas cositas de Sandro y Ayoze…pare de contar. No me gustó nada el equipo de Quique Medina.

 El cuadro merengue no es que fuera la excelencia, no - al margen de que las condiciones señaladas al principio no lo permitían - , pero sí que mostró espíritu competitivo. Sobrio y mandón el portero Oliver; segura y seria la línea de cuatro defensas formada por Alex, Oliver, Adonay, Cabrera; labor de equilibrio y trabajo oscuro de Silvano y Jordan; mejor que nunca Simón, combinando profundidad en banda y despliegue interior; exquisito Rubén Quesada; peligrosos, batalladores, solidarios y hábiles goleadores, Dani López – Memo.

 Muy bien, como casi siempre, Javier Vales: lectura precisa de cómo tenían que plantear el encuentro; mensaje rotundo; cambios necesarios con las entradas de Zipi, Dani Castro y Eduardo… Consecuencia de victoria y ventaja de ocho puntos con respecto al quinto clasificado.

 Yo no sé si el margen de ventaja en la clasificación y su apuesta actual le son suficientes, lo que si se es que da el pálpito…

 J.H.