LA OTRA CRONICA DE LA EPICA DEL VICTORIA

A falta de una semana para darse el pistoletazo de salida a la recien finalizada competición, el VICTORIA no tenía nada claro su presente, y menos su futuro. Nesmel Acosta, núcleo central del proyecto, se tiró al monte; a por una aventura que parecía una locura, dadas las adversidades de todo tipo que iban a tener que sortear. Para ello, juntó a un puñado de jugadores con sentimiento blanquinegro; los acompañó de aquellos refuerzos que quisieron engancharse con compromiso, e iniciaron el caminar en busca del destino.

El día a día fue siendo tortuoso. Las circunstancias físicas de una plantilla veterana y corta, obligaba a planificar el trabajo semanal con el objetivo de llegar al día de partido sin mayores bajas que las obligadas. Consecuencia: se tenia que jugar como se entrenaba, con cuidado, amarrando, sin alegrías. Si a ello unimos los factores externos en forma de malos arbitrajes, agravios, marginalidad, y los deseos de la "canalla" orientados hacia la caída del personaje (como tildó algún personajillo a Nesmel), no queda otra que escenificar el trabajo de los jugadores y el entrenador del VICTORIA como una obra de ADMIRABLE EPICA.
La cohesión para desafiar las penurias está entroncada al espíritu bagañete. Cuanto mas duro es el camino a seguir, mayor es la voluntad de superación. El líder de esto los ha animado en todo momento, les ha exigido, ha apretado los dientes con ellos - hasta desafiar su corazón - con tal de conseguir el propósito.
Este equipo no será el mas brillante, no te enamorará por su exquisitez, pero si por su TESÓN, COMPETITIVIDAD, GARRA, CORAZÓN, LUCHA, ESMERO, PASIÓN, FERVOR....¿sigo? No hace falta.
A todas estas, me he olvidado del partido en si. Vamos allá:
La "injusticia" y sorpresa de los resultados obtenidos por algún equipo este ultimo mes, obligaba al VICTORIA a jugar a la ruleta rusa. Los transistores transmitian, y no precisamente musica sacra, lo que pasaba por ahí. LAS ZOCAS no iba a tener problemas. No los tuvo. ¡Solo faltaba eso! EL MARITIMA remontaba en LOS REALEJOS, e intentaba agarrarse al clavo ardiendo de la salvación. El SAN ISIDRO se topó en CORRALEJO con un rival que fue a por el partido desde el minuto uno. Terminó goleado...y desquiciado. Ello así, solo faltaba la victoria blanquinegra.
No fue fácil. Un fallo defensivo se lo puso mas difícil. Pero fiel a su espíritu, los locales se rehicieron y empataron pronto con un chut fuerte y seco de Muro. Antonio salvó un mano a mano, y se llegó al descanso ...en descenso.
La segunda mitad tenía el trazo previsto. Sin prisas, pero sin pausa, el VICTORIA presionaba y cercaba el marco guiense. Nesmel dio frescura con la entrada de Zavan y Carlos Tuto. El tinerfeño jugó veinte minutos primorosos, con...y sin balón. El gol era cuestión de tiempo. Y lo materializó el goleador Oliver Alamo. Se lo merecía por su entrega, soledad, y lucha durante toda la temporada. El municipal de Tazacorte se vino abajo. Quedaba mucho tiempo...pero algún osado gritaba ¡árbitro la hora! El GUIA intentó irse arriba, arriesgó, y los locales pudieron "matar" el partido. Fallaron ocasiones clarisimas, penalty incluido de Oliver. Nesmel dio entrada a Yeray para amarrar con defensa de cinco.
Los minutos finales, como no podía ser de otra con este equipo, se jugaron a la HEROICA. Con el pitido final de un árbitro que estuvo correcto...consumación de la SALVACIÓN, y sardinada exquisita.
No podemos concluir si hacer un reconocimiento al GUIA por su nobleza en la disputa, y por la deportividad con la que asumieron su destino. Ojalá recuperen pronto la categoría.
La derrota del TENISCA, y el triunfo del TIJARAFE, poca importancia tenía ayer. Lo siento...ellos lo entenderán.
El deseo, en esta última OTRA CRÓNICA, no puede ser otro que el de la recuperación de categoría para todos los descendidos, incluido el IRREDENTO TENERIFE...¡PUES NO FALTABA MAS!

J.H.