El MENSAJERO empezó perdiendo. Antes del primer minuto, un pase al interior del área deja a Peraza solo, más solo que la una, sin rival que le encimara, situación ideal para levantar la cabeza, pasar atrás y encontrar el remate en semifallo de Carlos – el delantero que más me gusta en la categoría -…y batir a un desconcertado Marcos.
Había sido un poco del Granadilla, pero suficiente ante un desafinado Mensajero.
A partir de aquí todo parecía coser y cantar para los locales. Pero hete ahí que no. Sin exuberancia, pero con mucho criterio, el MENSA desplegó mesura y orden. Desarrolló su mejor fútbol y encontró la recompensa en una jugada que provocó penalti y expulsión del portero local. Transforma Yeray, empate, y horizonte reluciente.
Sorprendentemente, a partir de este momento, los rojinegros no encontraron la fluidez que habían mostrado en el once pa once. El GRANADILLA resultó más agresivo, más rápido y más contundente en la estrategia. De este rigor, y a saque de falta, deshizo el empate.
En inferioridad, pero por delante en el marcador, los rojiblancos unieron sus líneas, presionaron, no dejando resquicio al movimiento e intercambio de posiciones constante de los Yeray, Romario y Diego, más el avance de Fuli (sin referencia tras salir del campo Peraza para que entrara el portero Marino). Por cierto ¡vaya par o tres de gañanes entre la noble afición granadillera! Increíble las amenazas e insultos hacia Mauro Pérez (LUJO DE ENTRENDOR) por osar sacar del campo al delantero grancanario a fin de que entrara Marino a cubrir la vacante del expulsado Jorge.
En fin, pasemos un estúpido velo por esos pendencieros.
Aún con un jugador más se veía que el MENSA lo iba a tener difícil.
En la segunda mitad, la tónica siguió igual. El MENSAJERO seguía sin espacios y sin el nivel de toque suficiente como para tener la tranquilidad y la pausa que generara el último pase de calidad.
Y todo el mundo sabe que cuando no tienes eso, la alternativa es meter intensidad y arrebato en la presión….pero, ummm, tampoco se tuvo. Eso así, difícil se ponían las cosas.
Patricio de Ara lo intentó todo. Cambio continúo de posiciones; cambio de dibujo táctico… - terminó jugando la última media hora con un 3-4-3… y hasta con Derek de delantero centro.
Peor pudo ser si los locales hubieran tenido más serenidad en las contras.
El resultado quedó en la mínima expresión…pero justo, a pesar de que creo que el árbitro se tragó un posible segundo penalti en el área local casi, casi, al final. Este GRANADILLA no es exquisito, pero con respecto al MENSA de ayer...le dio con lo que propuso. Tiene una plantilla de lujo. Entre ellos, destacó ayer uno con nombre propio: Javi Marchena
¿Por qué no está en el IRREDENTO? Pues porque es de aquí, y es de los que hubiera llegado de la mano de David Amaral; porque no tiene pasado vinculado al Udinese, Granada, Cádiz, Quique Pina, Cordero, o Santiago Llorente…En fin, no sigamos, los “ruinitos” que gestionan ese club con su pan se lo sigan comiendo.
J.H.
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