
Nacido en el Puerto de la Cruz, empezó entrenando a los infantiles del club de su municipio, haciéndolo campeón de Tenerife. Después pasó a dirigir al cadete Esquilón al que llevó al Campeonato de España de esta categoría. De vuelta a la disciplina portuense dio el salto a la División de Honor Nacional de la mano de su Juvenil para posteriormente hacerse cargo del primer equipo en la Preferente Tinerfeña. A continuación tomó las riendas del Atlético Victoria, al que salvó del descenso a la Primera Categoría. Pero donde más fruto sacó a su trabajo fue en la UD. Realejos, donde en su primera temporada logró subir al histórico conjunto norteño a la Tercera División, haciendo una buena campaña en el debut en el grupo canario dejando al equipo en los puestos medios de la tabla. En su última experiencia en los banquillos llevó las riendas del CD. Vera durante dos temporadas, consiguiendo en la primera el ascenso desde la Preferente a la Tercera y en la segunda, recién finalizada, una cómoda undécima plaza después de estar coqueteando durante gran parte de la misma con los puestos de playoff de ascenso a Segunda “B”.
Se le considera un entrenador metódico, capaz de sacar un gran rendimiento a sus plantillas y con mucho gusto por trabajar con los jóvenes jugadores, lo que garantiza además que los juveniles del CD. Mensajero sigan entrando en los planes de la primera plantilla mensajerista.
Mucha suerte al amigo Patricio y también al C.D. Mensajero.
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