CONTINUA LA MALDICION DEL UB LA PALMA EN TENERIFE

El Isla de Tenerife Socas Canarias tira de libro. Sabedor de que el UB La Palma iba a tratar de asfixiarle con su habitual presión, el conjunto de Alejandro Martínez respondió a la perfección con un baloncesto de pizarra, tan paciente como efectivo no sólo para salir de la telaraña palmera sino además para buscar la mejor opción en la canasta visitante. En una gran producción colectiva –con seis jugadores llegando a la decena– el conjunto lagunero dio siempre sensaciones de estar más cerca que su adversario del ritmo que más convenía al juego, una situación que la propia escuadra palmera agravó con un paupérrimo porcentaje exterior y un día negado de sus jugadores más desequilibrantes. Un arreón justo antes del descanso (11-0) fue suficiente para que el Canarias navergara toda la segunda mitad a velocidad de crucero sin que peligrara su triunfo.


La lógica imperó en el arranque y el encuentro tuvo unos primeros minutos eléctricos, con un Canarias que no consumía demasiados segundos en cada ataque y un UB que salió ya con la quinta velocidad. Sin embargo, el acierto en los locales fue mayor, sobre todo porque supieron discernir perfectamente dónde estaba la fina línea que separa un ritmo vertiginoso de la precipitación. Ante la presión mordiente de los palmeros el cuadro de Alejandro Martínez abrió el campo en busca de espacios que encontró con cierta asiduidad. Así, entre Guillén y Gansey (muy activo y efectivo saliendo desde el banco) originaron la primera brecha de cierta importancia (16-10, 7´).

El cuadro visitante, fiel a su estilo con continuas rotaciones (lo que a su vez obligó a Martínez a mover más de la cuenta su banquillo) acusaba la casi nula aportación de sus buques insignias. Palacios metió cuatro puntos de entrada pero luego se diluyó, mientras que Sebas Arrocha prolongó su particular cruzada cada vez que visita el Santiago Martín. El Diablo erró en poco más de seis minutos tres tiros de dos y dos triples en el ejemplo más significativo del divorcio absoluto con el aro que estaban escenificando los de Frade: 4/13 en tiros de dos y 0/6 desde más allá del 6,75 en el primer acto. Con todo, el Isla de Tenerife Socas Canarias sólo tenía para ir seis arriba (18-12, 10´).

Muy poco cambió el panorama en el segundo periodo, si bien los palmeros, vista su incapacidad exterior, decidieron irse a la guerra del músculo y cargar dentro. Y a la vez que metían a los postes canaristas en personales, los de Frade apretaron el electrónico gracias a un 9/9 en tiros libres (22-21, 13´). Pero al Canarias no le cegó la presión cada vez más arriba de su oponente y volvió a mover con inteligencia para mantenerse en franquicia (30-24, 17´).

En este ir y venir, con un marcador exiguo reflejo de la intensidad vivida sobre el parquet, y sin que el UB hubiera solucionado sus problemas en el punto de mira (8/25 en tiros de dos y 0/8 en triples al descanso), el Canarias se encontró con un regalo caído del cielo a 1´23" para el descanso. Y es que el colegiado Palenzuela quiso participar del derbi y le señaló sendas técnicas a Frade y Arrocha que derivaron en un parcial de 11-0 gracias al acierto de Guillén desde el 4,60 y dos triples de Sabat (41-27).

En una versión reducida y a la inversa de lo sucedido en el segundo cuarto del choque de la primera vuelta, el Canarias estaba dejando casi sentenciado el choque, más si cabe por lo visto en los compases iniciales del tercer cuarto. Los locales se pusieron el traje de faena atrás, y delante volvieron a tener el aplomo suficiente como para dar con la mejor opción posible. cuando no hubo canasta, Guillén sacó a relucir ese particular don para estar donde es necesario y capturar dos rebotes ofensivos. Gansey lo copió. De esta forma los laguneros se movieron siempre con rentas que rondaron la decena (46-34, 22´), si bien llegaron a dispararse hasta los 16 en dos ocasiones, la segunda de ellas tras los triples de Chagoyen y Yáñez que rompían la zona 2-3 ordenada por Frade (58-42, 28´).

Una tímida aparición de Palacios –estuvo dos cuartos más cerca de Medellín que del Santiago Martín– sólo le valió al UB para ponerse a 10 (60-50, 30´) ante un Canarias que seguía sacando rédito de una exquisita paciencia y que ahora, con el final del choque tocando a la puerta, durmió un poco sus ataques para consumir, más si cabe, el tiempo restante. Sólidos atrás (dejaron a su oponente en dos puntos durante seis minutos) y con la aportación de casi todos delante, los de Martínez llegaron por momentos a voltear los 18 tantos por los que cayeron en Santa Cruz de La Palma (74-55, 36´), si bien la aportación de Odiakosa y de un Palacios que quiso adecentar sus números dejaron la victoria canarista en sólo 14 puntos. El Canarias se marcha al parón con muy buenas sensaciones y confirmado en la sexta plaza. El UB, por su parte, tiene una semana para dar para dar con el punto de más que le hace faslta para luchar por el play off.

Parciales: 10-8, 18-12, 26-23, 41-29 (23-17) –descanso–, 52-36, 60-50 (19-21), 68-52 y 82-68 (22-18).

Árbitros: Miguel Ángel Palenzuela (Castilla León) y Álvaro Rodríguez (Castilla León). Eliminaron por cinco faltas a Román Martínez (36´)y Víctor Serrano (37´). Señalaron técnica al entrenador visitante Carlos Frade (19´) y a Sebas Arrocha (19´).

Incidencias: Pabellón Santiago Martín, ante 2.987 espectadores según cifras oficiales.